Un buen día decidiste
caminar junto a tu pueblo,
conocerlo y respetarlo,
y representarlo entero.
En cuántos años de lucha,
de consecuencia y desvelo
recorriste palmo a palmo
desde Arica hasta el Estrecho.
Siempre quisieron quebrarte
con calumnias y atropellos,
y tú caminabas firme
junto a las filas del pueblo.
El año setenta justo
sacaste un blanco pañuelo
que iluminó nuestra patria,
fue en la Alameda, recuerdo.
Entregaste a la mujer,al niño,
al trabajador,
un ancho y largo camino
por un mañana mejor.
Pero ya desde las sombras
se ocultaba el asesino:
te querían de rodillas
y no con el talle erguido.
El once muy de mañana
sabiendo lo que pasaba
fuiste el primero en la lucha
con corazón y metralla.
Déjame hacerte un poema,
bienamado Salvador,
déjame gritar tu nombre
desde el Cuzco hasta Bankog.
La historia no se detiene
ni con represión ni muerte;
son tus últimas palabras,
compañero presidente.
2 comentarios:
Hermoso poema, donde retrata el camino recorrido y todo lo que el entregó al pueblo jamás será olvidado,dió su vida y su honor por una causa y esa causa se llama Chile.
COMO QUISIARA PLASMAR EN UNA FHRASE LO QUE PUDO Y SERA UNA REALIDAD EL LEGADO DE QUIEN INGENUAMENTE PENSO QUE LA CLASE EXPLOTADORA TRANSARIA SUS GRANGERIAS Y PREVILEGIOS ....
CUANDO LE SON TOCADOS SUS INTERESES REACIONAN CON LA BRUTALIDAD DE LAS VESTIAS MAS FEROSES Y HOY RECORDANDO SU LEGADO DIGO CABISBAJO Y CON NOSTALGIAS VIVA CHILE MIERRRDA COMO UN GRITO DE CONBATE ME SALE DE LO MAS HONDO DEL CORAZON.....
cuando una revolucion es verdadera se triunfa o se muere....
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